UROFLUJOMETRIA
Se trata de una prueba sencilla que se indica cuando existen alteraciones en la micción (chorro fino o entrecortado, goteo al finalizar, sensación de vaciado incompleto, etc.). Lo que ha de hacerse es realizar una micción en un orinal, inodoro o recipiente especial que puede realizar la medición del flujo de la orina. Para ello, la vejiga deberá estar llena, por lo que le harán beber agua y aguantar la orina previamente a la realización de la prueba.
Una vez finalizado, un sistema informático realiza una curva de flujo-tiempo y calcula el flujo máximo o el volumen miccional entre otros valores. Algunos programas también realizan gráficas adicionales para diferenciar tipos diferentes de patrones miccionales (obstrucción vs no obstrucción básicamente)
¿Es dolorosa una flujometría?
En absoluto. Es importante saber que esta prueba sólo requiere orinar de forma normal y que, en ningún caso es dolorosa ni traumática. Se trata de orinar en un sitio especial denominado Flujómetro
¿Qué preparación tengo que hacer para esta prueba?
Lo recomendable por regla general para realizar una flujometría es orinar unas 3 horas antes de la cita con el urólogo y posteriormente beber un vaso de agua (200 cm3) cada 20-30 minutos, para que ese líquido llegue de forma lenta a la vejiga. Deberá avisar a la auxiliar de la consulta para realizar la prueba cuando tenga bastantes ganas de orinar, evitando estar a su máxima capacidad (nunca “a reventar”) dado que la prueba saldría alterada y daría una lectura irreal.
Es preferible que venga sin prisas y en condiciones normales, pues a los urólogos nos interesa saber cómo orina usted habitualmente, y no como lo hace cuando no puede aguantar más. No es válida una prueba con poca cantidad de orina ni tampoco lo es cuando la vejiga está a su máxima cantidad y el paciente no puede aguantar más tiempo.